Los lubricantes son un complemento esencial para la la intimidad de muchas personas, pero su relevancia a menudo se subestima o pasa simplemente desapercibida. Aquí te dejamos 4 razones por las que si o si debes incorporarlos en tu vida sexual.
- Minimiza la Fricción: Los lubricantes hidratan y reducen la fricción durante la actividad sexual, lo que disminuye el malestar y el dolor que a veces se presenta durante la penetración o el uso de algún juguete sexual. Además contribuye a prevenir pequeñas lesiones que aumentan el riesgo de contraer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
- Mejora la comodidad: En el caso del sexo anal, donde la lubricación natural es limitada, el lubricante es imprescindible para evitar molestia y dolor. Además, puede ser útil durante la penetración vaginal cuando la lubricación natural no es suficiente, como ocurre en períodos de uso de anticonceptivos hormonales o menopausia, después de consumir alcohol o como efecto secundario de ciertos medicamentos.
- Prevención: ¿Sabías que el lubricante junto al preservativo son productos esenciales para la prevención de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual? Sí! Esto se debe a que en relaciones sexuales con preservativo, especialmente si la penetración es prolongada, el condón tiende a secarse y a perder su lubricación, lo que puede causar una rotura del mismo debido a la fricción.
- Placer: Los lubricantes si o sí aumentan el placer sexual de las personas de cualquier edad y sexo. Si! cualquier edad! Son recomendados para su uso individual, como también para su uso en pareja ya que mejora la sensación de placer, entregando lubricación y nuevas experiencias, más si escoges lubricantes saborizados o aquellos que suben o bajan tu temperatura corporal.
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